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En el mundo de las inversiones, existe una estrategia que se ha vuelto muy popular debido a sus beneficios y enfoque eficiente: la gestión pasiva.
En esta guía definitiva exploramos en detalle qué es la gestión pasiva y por qué puede ser una herramienta poderosa para impulsar tus finanzas de manera inteligente. Prepárate para descubrir cómo aprovechar esta estrategia, y gracias a ello lograr tus objetivos financieros a largo plazo.
Durante la guía incluimos enlaces a artículos y otras guías para que puedas profundizar tanto como quieras. Si al acabar tienes dudas, pregúntanoslas en el espacio habilitado. Estamos aquí para ayudarte.
¿QUÉ ES LA GESTIÓN PASIVA?
En términos simples, la gestión pasiva es una estrategia de inversión que se centra en seguir y replicar la composición de índices de mercado para conseguir la misma rentabilidad que estos índices.
En lugar de intentar superar la rentabilidad del mercado mediante decisiones constantes de compra y venta de valores, los inversores pasivos buscan igualarla, y para ello utilizan instrumentos que copian la composición de índices de bolsa, renta fija, o de lo que sea, y se mantienen estables en el tiempo, estrategia de inversión que en inglés se llama Buy & Hold (compra y mantén).
Ventajas de la gestión pasiva
Las ventajas de la gestión pasiva son varias: menores costes y comisiones, mayor diversificación, facilidad de supervisión y gestión, y mejores rentabilidades a largo plazo.
Menores costes y comisiones
Una de las ventajas más evidentes de la gestión pasiva es que tiende a ser mucho más económica que la gestión activa. Dado que no implica una supervisión constante y operaciones frecuentes, los costes y comisiones asociados son significativamente más bajos.
Mayor diversificación
Al invertir utilizando fondos indexados, estás adquiriendo una gran variedad de valores en un solo pack. Por ejemplo, si compras un fondo indexado al índice S&P 500, tu cartera tendrá las 500 acciones que componen este índice.
Esto, reduce el riesgo al estar expuesto a una amplia gama de empresas y sectores, en lugar de depender del rendimiento de unas pocas acciones individuales.
Ahorro de tiempo y esfuerzo
No necesitas pasar horas investigando acciones individuales ni preocuparte por las fluctuaciones diarias del mercado. La gestión pasiva te permite invertir de manera simple y tranquila.
Facilidad de supervisión
Es mucho más sencillo supervisar las carteras de instrumentos de gestión pasiva como fondos indexados (o fondos índice), en los que sabes perfectamente qué índices replican y la composición de éstos, que hacerlo con fondos de gestión activa en los que el gestor constantemente toma nuevas decisiones de compra y venta.
Mejores rentabilidades a largo plazo
Aunque no siempre cierto, son varios los informes (*) que demuestran que la inmensa mayoría de gestores de fondos activos no ganan más que los índices (Benchmarks) con los que se miden, y que una de las principales razones son las altas comisiones que cobran. Siendo esto así, la gestión pasiva bien realizada tiene muchas probabilidades de ofrecer mejores rendimientos (**).
(*) Al final de todo te resumimos uno de estos informes.
(*) rentabilidades pasadas no son una garantía de resultados futuros.
¿Qué dicen quienes están en contra de la gestión pasiva?
Quienes no están tan de acuerdo con la gestión pasiva, presentan una serie de argumentos en contra de este enfoque. Aquí tienes algunos de estos argumentos:
Búsqueda de Rentabilidades Superiores
Uno de los argumentos más comunes contra la gestión pasiva es que limita el potencial de obtener rendimientos superiores al mercado. Los críticos argumentan que los gestores activos pueden identificar oportunidades o áreas de crecimiento potencial que los índices generales pueden pasar por alto. El objetivo aquí es superar el rendimiento del mercado en lugar de simplemente igualarlo.
Adaptación a Mercados Cambiantes
Los detractores de la gestión pasiva argumentan que el mundo económico y financiero es dinámico, con condiciones que cambian rápidamente. La gestión activa permite a los inversores ajustar sus carteras en respuesta a eventos actuales o cambios en el panorama financiero. El objetivo es capitalizar las oportunidades a corto plazo y minimizar los riesgos.
Evitar Inversiones Ineficientes
Algunos críticos sugieren que los fondos indexados pueden incluir acciones de compañías en declive que no reflejan adecuadamente el valor real de una cartera. La gestión activa, argumentan, permite evitar inversiones ineficientes y elegir activos basados en un análisis más detallado.
Protección contra Burbujas y Caídas Fuertes de los Mercados
Los opositores de la gestión pasiva también sostienen que cuando los mercados están sobrevalorados y en una burbuja, los inversores pasivos se ven más expuestos a caídas bruscas cuando la burbuja estalla.
Argumentan que los gestores activos pueden ajustar la cartera para reducir la exposición a estas burbujas y minimizar las pérdidas.
Flexibilidad de Estrategia Inversora
Los inversores activos pueden elegir estrategias específicas según las condiciones del mercado y las metas personales. Pueden utilizar estrategias de inversión como el value investing, el growth investing o el momentum investing para aprovechar diferentes oportunidades y minimizar riesgos específicos.
En resumen, los críticos de la gestión pasiva a menudo buscan obtener rendimientos superiores, adaptarse a condiciones cambiantes del mercado, evitar inversiones ineficientes y tener un mayor control sobre sus inversiones a través de la gestión activa. Cada enfoque tiene sus ventajas y desventajas, y la elección entre ellos dependerá de los objetivos, la perspectiva personal y la tolerancia al riesgo de cada inversor.
¿QUÉ ES LA GESTIÓN PASIVA INDEXADA?
La gestión pasiva indexada es una estrategia de inversión en la que los gestores de fondos intentan replicar el rendimiento de un índice de referencia específico, en lugar de tratar de superarlo.
En otras palabras, en lugar de seleccionar individualmente qué acciones, bonos u otros activos comprar y vender, los gestores de fondos pasivos compran todos (o una muestra representativa) los activos incluidos en un índice específico y los mantienen a lo largo del tiempo.
Características Principales:
- Replicación del Índice: El objetivo principal es igualar el rendimiento del índice de referencia en lugar de tratar de superarlo. Esto elimina gran parte del análisis y la toma de decisiones discrecionales por parte de los gestores.
- Bajas Comisiones: Los fondos pasivos indexados tienden a tener comisiones de gestión mucho más bajas que los fondos activos, ya que requieren menos trabajo de investigación y toma de decisiones.
- Diversificación: Al seguir un índice, la gestión indexada ofrecen automáticamente la misma diversificación que los valores que integran el índice, lo que reduce el riesgo asociado respecto de la inversión en activos individuales.
- Bajo Cambio en la Cartera: Dado que los gestores pasivos buscan mantener una cartera que refleje el índice, los cambios en la composición de la cartera son menos frecuentes en comparación con los fondos activos.
- Enfoque a Largo Plazo: La gestión pasiva indexada generalmente está diseñada para inversores a largo plazo que buscan mantener sus inversiones durante períodos prolongados.
- Transparencia: Los inversores pueden ver fácilmente qué activos contiene el fondo, ya que están destinados a replicar un índice público y ampliamente conocido.
Gestión Pasiva vs. Gestión Indexada
La gestión pasiva no es siempre indexada. La gestión pasiva hace referencia a la estrategia general de no intentar superar el mercado, mientras que la gestión indexada es un subconjunto de la gestión pasiva que se centra en replicar índices específicos.
Por ejemplo, algunos fondos pasivos podrían seguir una estrategia «factorial» donde se invierte en activos que cumplen con ciertas características predefinidas (como baja volatilidad o alta calidad) en lugar de seguir un índice amplio como el S&P 500.
GESTIÓN PASIVA vs GESTIÓN ACTIVA
Para explicarte los pros y cons de la gestion activa y la pasiva, se nos ha ocurrido contarte una historia.
Imagina que estás planificando un viaje por carretera a través de un paisaje montañoso. En este contexto, la gestión pasiva sería como utilizar el piloto automático en tu automóvil. Configuras una velocidad constante y permites que el coche siga el camino trazado. No te preocupas por ajustar la velocidad en cada subida o bajada, confiando en que el coche mantendrá un ritmo constante y te llevará al destino final de manera predecible.
En términos de inversión, esto se traduce en invertir en fondos que siguen automáticamente el comportamiento general del mercado. A medida que el mercado sube o baja, tu inversión seguirá esa tendencia sin intervención constante.
Por otro lado, la gestión activa es como conducir manualmente por esa misma carretera montañosa.
Constantemente estás atento al terreno, ajustando la velocidad y la dirección en función de las curvas y cambios en la pendiente. Puedes tomar decisiones rápidas en función de lo que ves por delante.
En el mundo de las inversiones, esto se traduce en seleccionar activamente acciones, bonos o los activos financieros que el gestor cree que tendrán un mejor desempeño que el mercado en su conjunto. Estás más involucrado en el proceso, investigando y tomando decisiones según las condiciones cambiantes del mercado.
Combinar fondos de gestión pasiva y fondos de gestión activa
Es importante destacar que para nosotros ambas estrategias de inversión no son excluyentes, sino más bien complementarias. Al igual que en tu viaje por carretera, podrías usar el piloto automático para las partes más largas y predecibles del viaje, y tomar el control manual en áreas donde las condiciones son más desafiantes o cambiantes. En el mundo de las inversiones, algunos inversores, como nosotros, optamos por una combinación de ambas estrategias.
La gestión pasiva puede servir como una base sólida, de calidad y bajo coste, para una parte importante de una cartera de fondos, siguiendo el crecimiento general del mercado. Al mismo tiempo, la gestión activa puede agregar un toque de flexibilidad y oportunidad al permitirte aprovechar tendencias, mercados, y/o estrategias de inversión muy específicas, de la mano de los mejores gestores de fondos.
En resumen, la gestión pasiva se basa en la idea de que el mercado en su conjunto tiende a crecer a largo plazo, mientras que la gestión activa se enfoca en superar el mercado mediante la selección y el seguimiento activo de activos. Ambos enfoques tienen su lugar y pueden combinarse para crear una estrategia de inversión adaptada a tus objetivos y tolerancia al riesgo.
TIPOS DE FONDOS DE GESTIÓN PASIVA
En la gestión pasiva, también llamada gestión indexada, se utilizan dos instrumentos de inversión principalmente: fondos indexados y ETFs.
Fondos indexados
Los fondos indexados son carteras de inversión que buscan emular el rendimiento de un índice específico al mantener una composición de activos similar a la del índice. Al invertir en un fondo indexado, obtienes exposición a una amplia gama de activos en una sola inversión, lo que facilita la diversificación y reduce los riesgos asociados con la inversión en activos individuales.
Fondos cotizados o ETFs
Similar a los fondos indexados, los ETFs son carteras que siguen índices, pero se negocian en bolsa como acciones. Esto proporciona flexibilidad para comprar y vender a lo largo del día.
En la siguiente sección, profundizaremos sobre los índices. ¡Continúa leyendo para descubrir cómo dar los primeros pasos hacia una inversión inteligente y sin tantas complicaciones!
ÍNDICES DE MERCADOS EN LA GESTIÓN PASIVA
Los índices de mercados son cestas virtuales de activos financieros, como acciones o bonos, que representan un segmento específico del mercado. Están diseñados para medir y reflejar el rendimiento general de un grupo de activos similares.
Los índices se calculan utilizando una fórmula matemática que considera los precios de los activos ponderados por su capitalización de mercado, su valor contable o algún otro criterio.
La relación entre los índices y la gestión pasiva es crucial y fundamental. La gestión pasiva se basa en el principio de replicar el rendimiento de un índice en lugar de intentar superarlo a través de decisiones activas de compra y venta.
Esto se logra a través de fondos indexados o ETFs que están diseñados para reflejar el rendimiento de un índice en particular.
La relación entre los índices y la gestión pasiva radica en que los fondos indexados y ETF siguen pasivamente los movimientos del índice subyacente. Esto elimina la necesidad de que los gestores del fondo tomen decisiones de selección de activos o de timing del mercado.
Como resultado, este tipo de fondos tienden a tener costes más bajos en comparación con los fondos gestionados activamente, ya que no requieren un análisis constante ni operaciones frecuentes.
Índices de Renta Variable
Los índices de renta variable miden y reflejan el rendimiento de un conjunto específico de acciones en un mercado financiero. Estos índices se construyen seleccionando un grupo representativo de empresas y calculando un valor que representa la evolución de sus precios combinados.
Dos ejemplos conocidos de índices de renta variable son el Euro Stoxx 50 y el S&P 500.
- Euro Stoxx 50: Este índice abarca las 50 compañías más grandes en términos de capitalización de mercado en la Eurozona. Incluye empresas de diversos sectores y países, brindando una visión general del rendimiento económico de la región.
- S&P 500: Es uno de los índices más seguidos en el mundo y representa las 500 principales compañías estadounidenses. Incluye una amplia gama de industrias y proporciona una idea del estado general del mercado de valores en Estados Unidos.
Los fondos indexados de renta variable son una herramienta esencial en la estrategia de gestión pasiva. Estos fondos están diseñados para replicar el comportamiento de un índice específico. Al invertir en un fondo indexado de renta variable, estás adquiriendo una cartera diversificada automáticamente.
No necesitas preocuparte por seleccionar acciones individuales ni realizar operaciones frecuentes. En lugar de eso, tu inversión seguirá el ritmo del índice subyacente, permitiéndote participar en el crecimiento general del mercado de manera pasiva.
Índices de Renta Fija
Los índices de renta fija miden el rendimiento de bonos y otros instrumentos de deuda. Estos índices consideran factores como la duración de los bonos y los tipos de interés.
Un ejemplo relevante es el Bloomberg Barclays Global Aggregate Bond Index, índice que abarca una amplia variedad de bonos de gobiernos y corporaciones en todo el mundo. Incluye bonos de diferentes plazos y niveles de riesgo. Sirve como referencia para el rendimiento del mercado de renta fija global.
Los fondos indexados de renta fija son una forma conveniente de acceder al mercado de bonos sin la necesidad de seleccionar bonos individuales. Al igual que en la renta variable, estos fondos buscan replicar el rendimiento de un índice específico de bonos. Cuando inviertes en un fondo indexado de renta fija, estás adquiriendo una cartera diversificada de bonos que reflejan el comportamiento del índice subyacente.
No necesitas preocuparte por elegir bonos individuales ni por el seguimiento constante del mercado de renta fija. Tu inversión seguirá el rendimiento del índice, lo que te permite beneficiarte de los movimientos del mercado de manera pasiva.
En la sección siguiente te explicamos cómo dar los primeros pasos en la gestión pasiva, desde la investigación hasta la selección de los fondos adecuados para tus objetivos financieros.
EMPEZAR A INVERTIR CON LA GESTIÓN PASIVA
La investigación es el cimiento de una estrategia de gestión pasiva exitosa. Antes de invertir, es crucial comprender tus objetivos financieros. ¿Estás buscando crecimiento a largo plazo o ingresos regulares? ¿Cuál es tu perfil de riesgo? Una vez que tengas claridad sobre esto, puedes explorar los activos adecuados para tus necesidades.
Supongamos que estás buscando crecimiento a largo plazo y estás dispuesto/a a asumir cierto nivel de riesgo. En este caso, podrías considerar fondos indexados de renta variable que sigan un índice amplio, como el MSCI World Index.
Por otro lado, si estás buscando ingresos más estables y menos riesgo, los fondos indexados de renta fija que repliquen un índice global de bonos, podrían ser más apropiados.
La importancia de la asignación de activos
La asignación de activos (llamada en ingles el Asset Allocation) es cómo construir un rompecabezas financiero. Consiste en determinar cuánto invertirás en diferentes tipos de activos, como acciones y bonos, una decisión es esencial para equilibrar riesgo y recompensa.
Las estrategias de asignación de activos más populares son las siguientes:
- Asignación Equilibrada: Distribuir proporciones iguales de activos a diferentes clases, buscando equilibrar riesgo y rendimiento.
- Asignación Basada en Edad: Reducir la exposición a activos de riesgo a medida que se envejece para minimizar riesgos en la jubilación. Hay que sigue esta regla. Réstale tu edad a 100, y lo que de es el porcentaje máximo que puedes invertir en acciones.
- Asignación según Objetivos y Plazo: Asignar activos según la fecha en que se necesitarán, optimizando para objetivos financieros específicos.
- Asignación por Perfil de Riesgo: Ajustar la cartera según la tolerancia al riesgo del inversor, aumentando o disminuyendo activos de riesgo.
- Asignación Táctica: Ajustar activos según las condiciones del mercado para aprovechar oportunidades y minimizar riesgos a corto plazo.
- Asignación Basada en Factores: Distribuir activos según características específicas (valor, crecimiento, volatilidad) para buscar ventajas en el mercado.
- Asignación de Activos Alternativos: Incluir activos como bienes raíces o criptomonedas para diversificar la cartera más allá de acciones y bonos.
Cada estrategia tiene sus propias ventajas y depende de tus metas financieras, tolerancia al riesgo y horizonte temporal. Consultar con un asesor financiero puede ayudarte a elegir la estrategia que mejor se adapte a tu situación.
¿Cómo elegir los fondos indexados o ETFs adecuados?
Cuando se trata de elegir productos financieros para tu estrategia de gestión pasiva, tres factores clave merecen atención:
- Primero, los costes. Busca fondos indexados con gastos bajos, ya que los costes pueden afectar atus ganancias a largo plazo.
- Segundo, considera el rendimiento histórico. Aunque el rendimiento pasado no garantiza el futuro, puede darte una idea de cómo el fondo ha funcionado en diferentes condiciones de mercado.
- Por último, verifica cómo el fondo sigue el índice. La «seguibilidad» es crucial para la replicación precisa. Si el fondo tiene un historial sólido de seguimiento cercano al índice, es una señal positiva.
A medida que te adentras en el mundo de la gestión pasiva, recuerda que la paciencia y la educación son tus aliados. Tomarte el tiempo para investigar y seleccionar cuidadosamente tus productos financieros te posicionará para aprovechar al máximo esta estrategia inteligente y simplificada.
En la próxima sección te hablamos de estrategias avanzadas en la gestión pasiva, como el rebalanceo y la comparación entre el DCA y la inversión única. ¡
Sigue leyendo para descubrir cómo perfeccionar tus habilidades en la gestión pasiva!
ESTRATEGIAS AVANZADAS DE GESTIÓN PASIVA
¿Qué es el rebalanceo de fondos?
El rebalanceo periódico es una estrategia esencial en la gestión pasiva para mantener tu cartera en línea con tus objetivos originales de riesgo.
Veamos…
A medida que los activos suben o bajan en valor, la asignación original puede desviarse. Por ejemplo, si asignaste inicialmente el 60% de tu cartera de fondos de acciones y el 40% a fondos indexados de bonos, cambios en el mercado pueden hacer que esta proporción cambie.
El rebalanceo implica vender parte de los fondos que han aumentado y comprar los que han disminuido para restaurar las proporciones iniciales. Esto te ayudará a mantener el equilibrio deseado y a controlar los riesgos en tu cartera.
¿Cómo hacer el rebalanceo?
Hay dos enfoques comunes para el rebalanceo: basado en el tiempo y basado en bandas.
El rebalanceo basado en el tiempo implica hacer ajustes en intervalos regulares, como trimestralmente o anualmente. Por otro lado, el rebalanceo basado en bandas establece umbrales en los cuales realizarás ajustes. Por ejemplo, si la asignación de acciones cae por debajo del 55% o sube por encima del 65%, realizarías un rebalanceo sin considerar el tiempo transcurrido.
DCA vs. Aportación Única
El DCA o dollar cost averaging en inglés (promediar inversiones), y la inversión única son dos enfoques para invertir dinero en el mercado.
- El DCA implica dividir tu inversión en partes más pequeñas y distribuirlas en intervalos regulares a lo largo del tiempo.
- La inversión única, como su nombre indica, involucra invertir una suma más grande de una vez.
Ventajas y desventajas de cada enfoque
DCA:
- Reduce el riesgo de entrar en el mercado justo antes de una caída.
-
- Permite aprovechar las fluctuaciones del mercado para obtener un precio promedio.
- Pero, puedes perder oportunidades si el mercado está en constante alza.
- Las tarifas de transacción pueden acumularse con inversiones frecuentes.
Inversión Única:
-
- Aprovecha oportunidades si el mercado está en alza.
- Evita el riesgo de comprar en un mercado bajista.
- Pero tendrás mayor exposición al riesgo si el mercado cae después de la inversión.
- Y puede requerir un mejor timing del mercado.
La elección entre DCA y inversión única depende de tu perfil de riesgo y de cómo te sientas cómodo manejando las fluctuaciones del mercado. Cuanto más conservador/a sea, mejor se te ajustará el DCA.
Estrategia Buy & Hold
La estrategia Buy & Hold es un enfoque de inversión a largo plazo que implica comprar activos y mantenerlos durante un período prolongado, sin realizar operaciones frecuentes de compra y venta.
Esta estrategia es especialmente relevante en el contexto de la gestión pasiva, ya que se alinea con la filosofía de invertir de manera simple y mantener una cartera diversificada de fondos indexados o ETFs.
La sección siguiente presentará casos reales de inversores exitosos que han utilizado la gestión pasiva para lograr sus objetivos financieros. ¡Sigue leyendo para inspirarte con historias de éxito y aplicación práctica!
LOS INVERSORES PASIVOS MÁS FAMOSOS
A lo largo de la historia, ha habido varios inversores influyentes que han adoptado y promovido la filosofía de la gestión pasiva. Estos inversores han dejado una marca duradera en la industria financiera al demostrar que una estrategia simple y a largo plazo puede generar resultados sólidos. Aquí hay algunos de los inversores más importantes en la historia de la gestión pasiva:
John C. Bogle
John Bogle, fundador de The Vanguard Group, está considerado como el padre de la inversión pasiva. En 1976, creó el primer fondo indexado para inversores individuales, el Vanguard 500 Index Fund, que rastreaba el índice S&P 500. Bogle fue un firme defensor de la gestión pasiva y promovió la idea de invertir en fondos indexados de bajo coste como una forma efectiva de obtener buenos resultados a largo plazo.
Sus esfuerzos transformaron la industria financiera y llevaron a la popularización de los fondos indexados.
Burton Malkiel
Burton Malkiel es un economista y escritor famoso por su libro «A Random Walk Down Wall Street». En el libro, Malkiel argumenta que los mercados son eficientes y que los inversores individuales pueden obtener resultados similares o mejores al mercado en su conjunto mediante la inversión en fondos indexados.
Su enfoque en la gestión pasiva y su énfasis en la diversificación y los bajos costes han influido en generaciones de inversores.
Charles D. Ellis
Charles Ellis es un asesor financiero y autor conocido por su libro «Winning the Loser’s Game». En el libro, Ellis argumenta que la inversión es más parecida a un «juego de perdedores» en el que los inversores individuales luchan por superar a los profesionales del mercado. Él aboga por la gestión pasiva como una estrategia más eficiente y rentable para la mayoría de los inversores.
David F. Swensen
David Swensen fue el director de inversiones de la Universidad de Yale y es conocido por su enfoque innovador en la gestión de fondos. Implementó una estrategia de inversión diversificada y de bajo coste que influyó en muchas instituciones educativas y fundaciones. Su filosofía se basa en la diversificación y la gestión pasiva para maximizar el crecimiento a largo plazo.
Rick Ferri
Rick Ferri es un asesor financiero y autor que ha promovido activamente la gestión pasiva. Sus libros y su trabajo en el campo de las finanzas personales han contribuido a difundir la idea de que los inversores individuales pueden lograr resultados sólidos y consistentes mediante la inversión en fondos indexados y ETFs.
MITOS DE LA GESTIÓN PASIVA
Un mito común sobre la gestión pasiva es que implica ceder el control de tus inversiones. En realidad, la gestión pasiva te ofrece un mayor control sobre ciertos aspectos de tu cartera. Aunque no estás tomando decisiones activas de compra y venta, tienes el control de tus objetivos financieros y la asignación de activos. Puedes definir tus metas y ajustar tus inversiones en función de tus necesidades cambiantes.
Combinar Gestión pasiva con Gestión activa
Como te explicábamos antes, la gestión pasiva puede complementarse con estrategias de inversión activas. Por ejemplo, puedes utilizar la gestión pasiva para tu núcleo de inversiones, y luego emplear estrategias activas para oportunidades específicas.
Además, la planificación financiera, como la definición de metas y la creación de un plan de ahorro, sigue siendo una parte vital de tu control sobre tu futuro financiero.
Superando el Miedo a la Volatilidad
La volatilidad, es decir, las fluctuaciones en los precios de los activos, es una parte inherente de la inversión. Aunque puede parecer intimidante, es crucial entender que la volatilidad es normal y esperada en los mercados financieros. Los precios suben y bajan en respuesta a eventos económicos, políticos y sociales.
La gestión pasiva bien hecha, te ayudará a lidiar con la volatilidad al proporcionar una exposición diversificada y a largo plazo que amortigua los impactos de los movimientos bruscos.
Ejemplos históricos que demuestran la recuperación de los mercados:
Históricamente, los mercados han experimentado crisis y caídas significativas, pero también han demostrado una capacidad notable para recuperarse y generar ganancias a largo plazo. Un ejemplo icónico es la crisis financiera de 2008. Aunque fue un período de gran turbulencia, los inversores pasivos que se mantuvieron firmes y no vendieron durante el pánico, experimentaron una recuperación gradual en los años siguientes.
La gestión pasiva te brinda la ventaja de no tener que tomar decisiones impulsivas en momentos de volatilidad extrema. En lugar de intentar cronometrar el mercado, puedes mantener una perspectiva a largo plazo y confiar en la capacidad de los mercados para recuperarse a lo largo del tiempo, tal y como ha sido siempre.
¿CÓMO INVERTIR EN FONDOS DE GESTIÓN PASIVA?
Gestión pasiva por Tu Cuenta
Si decides invertir en fondos de gestión pasiva por tu cuenta, el primer paso es elegir una plataforma de inversión o un bróker online confiable. Busca opciones que ofrezcan una amplia gama de fondos indexados y ETFs, así como herramientas de investigación y análisis, cobren muy bajas comisiones, y te exijan los menores importes para empezar a invertir.
Myinvestor, con la mayor oferta de fondos indexados en España, puede ser una interesante opción a contemplar. Una vez que tengas acceso a una plataforma, investiga y selecciona los fondos que se alineen con tus objetivos y tolerancia al riesgo. Y mucho ojo con los costes. Minimízalos al máximo.
Considera factores como el buen seguimiento del índice y el rendimiento histórico.
Gestión Pasiva con un Roboadvisor
Los roboadvisor son plataformas automatizadas, ciento por cien online, que gestionan carteras de fondos indexados adaptadas a diferentes perfiles de riesgo, desde importes bajos, y cobrando las menores comisiones.
Ellos lo hacen todo por ti, y el paso a paso simplificado que siguen es el siguiente:
1) El robo advisor recomendará una asignación de activos que se adapte a tu perfil de riesgo. Esto puede incluir una mezcla de fondos indexados de renta variable y renta fija, también inmobiliarios y oro.
2) Hecho lo anterior, se encargará de invertir y mantener tu cartera automáticamente. También realizan el rebalanceo periódico para asegurarse de que tu asignación se mantenga en línea con tus objetivos originales.
3) Los mejores roboadvisor, aquellos con muy buenas opiniones de sus clientes como Indexa Capital y Finizens, suelen tener tarifas muy bajas en comparación con los bancos tradicionales. Compara diferentes opciones para asegurarte de que las tarifas sean razonables y estén alineadas con los servicios proporcionados.
OPINIONES DE LA GESTIÓN PASIVA
Somos grandes defensores de la gestión pasiva. Los estudios publicados demuestran que la gran mayoría de gestores activos lo hacen peor cuanto mayor es el plazo. Y claro, saber seleccionar los mejores gestores activos, los que baten mercados, no está al alcance de todo el mundo.
Es por lo anterior, y por los mediocres resultados de la inmensa mayoría de fondos de gestión activa comercializados en España por la banca, que somos partidarios de la importancia de incorporar fondos indexados de calidad a las carteras de inversores de todo tipo de perfil de riesgo, desde los más conservadores, a los más arriesgados.
Ser clientes de entidades que te ayudan a hacerlo si tu no sabes, es un factor clave. De ahí que, veamos con muy buenos ojos la gestión que llevan a cabo varios de los mejores roboadvirsor en España.
¿QUÉ ES SPIVA Y CUÁLES SON SUS INVESTIGACIONES?
SPIVA es el acrónimo de «S&P Indices Versus Active». SPIVA es un informe periódico publicado por S&P Dow Jones Indices que compara el desempeño de los fondos gestionados activamente con los índices de referencia (benchmarks) correspondientes.
El informe SPIVA proporciona datos y estadísticas sobre qué tan bien o mal han funcionado los fondos gestionados activamente en comparación con los índices de referencia en diferentes categorías y regiones geográficas. Examina el rendimiento a corto y largo plazo, así como las tasas de supervivencia y los flujos de capital de los fondos.
El objetivo principal del informe SPIVA es brindar transparencia y análisis objetivo para que los inversionistas puedan evaluar y comprender mejor las diferencias entre la gestión activa y la gestión pasiva indexada. Ayuda a los inversionistas a tomar decisiones sobre qué tipo de estrategia de inversión puede ser más adecuada para ellos y ellas.
En resumen, SPIVA es un informe que evalúa el desempeño de los fondos gestionados activamente en comparación con los índices de referencia, lo que proporciona información valiosa sobre la gestión activa y su capacidad para superar consistentemente al mercado.
¿Cuáles son las conclusiones SPIVA?
Los análisis de SPIVA que comparan fondos de gestión activa con índices de referencia proporcionan varias conclusiones clave:
Rendimiento general peor: En muchos casos, los informes SPIVA han encontrado que la mayoría de los fondos gestionados activamente no logran superar consistentemente a sus respectivos índices de referencia a largo plazo. Esto sugiere que obtener un rendimiento superior al mercado de manera consistente a través de la gestión activa puede ser difícil de lograr.
Baja persistencia de los buenos rendimientos: Los informes SPIVA también han demostrado que los fondos que han tenido un buen desempeño en un período determinado no tienen una alta probabilidad de mantener ese rendimiento en el futuro. La persistencia del rendimiento en la gestión activa es limitada, lo que significa que los inversionistas no pueden confiar únicamente en el desempeño pasado para seleccionar fondos.
Mayores Costes: Los informes SPIVA han destacado que los fondos gestionados activamente tienden a tener costes de administración más altos en comparación con los fondos de gestión indexada. Esto puede afectar negativamente el rendimiento neto que los inversionistas obtienen después de tener en cuenta los costos.
Menor Diversificación: Los informes SPIVA han demostrado que los fondos de gestión activa a menudo tienen una mayor concentración en ciertos sectores o acciones individuales en comparación con los índices de referencia más amplios. Esto puede resultar en una mayor volatilidad y riesgo para los inversionistas.
En general, los análisis de SPIVA han respaldado la idea de que la gestión indexada puede ser una opción más rentable y consistente para los inversionistas a largo plazo, al tiempo que subrayan la importancia de una evaluación cuidadosa y una comprensión clara de los objetivos y estrategias de inversión al seleccionar fondos gestionados activamente.
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Ojalá que esta guía sobre la gestión pasiva te haya aportado abundantes conocimientos. Ahora, regístrate para recibir por email y siempre en primicia, nuevas guías de inversión que publicamos periódicamente.
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